Los fantasmas que sí existen

Temo a la oscuridad
a besar con los ojos cerrados
a discutir contigo de nuevo
a las lágrimas negras
a dormir a tu lado
a dormir sin ti
a no morir tranquila
a contar contigo
y equivocarme en la cuenta
Temo al prozac

a la locura
a estar lejos
a estar cerca
a ir deprisa, a ir despacio
a quererte ya sin remedio
a no cansarme de mirarte
a que estropees mi corazón
y no tenga arreglo.

Temo al futuro, al pasado y al presente
a la vida y a la muerte
Temo al dolor, a los versos inacabados
Temo a los fantasmas
a aquellos, esos que sí existen.

Poema: Tabita Beizana

Fotografía: Clara López

Colección

Ya no recuerdo ese nombre...

Ya no leo ni esas letras...

Ya no escriben estas manos...

Ya no salen mis poemas...

Ya no pierdo el tiempo pensando...

Ya no lloro cada pena...

Ya no beso cada cara...

...que veía a la luna llena.

Ya no compro ningún sueño...

Ya no creo ni en las hadas...

Ya no temo ni a la muerte...

Ya no regalo esas miradas...

...que el mismo sol envidiaba

Ya no canto a los niños...

Ya no soplo esas velas...

Ya no te cogo la mano...

Ya no cuento ni los días...

Ya no me tiemblan las manos...

Ya no colecciono mentiras...

Ya no colecciono poemas...

 Poema: Tabita Beizana
Fotografía: Clara López

Con permiso

Con permiso del cielo

Prometo recoger tus lágrimas,

lágrimas dulces, lágrimas saladas,

Lágrimas que no merecen ser por ti derramadas.

Con permiso del infierno

Prometo construirles una fuente

Fuente del color de tus ojos

y del sabor de tu pena

Fuente como tú...tan bella.

Con permiso de la muerte

Prometo entregarte mi vida

Vida que nada tiene

A la que nada le queda.

Esta vida...vida, vida muerta

Poema: Tabita Beizana
Fotografía: Clara López

Ilusiones derramadas

Con las cosas que he soñado
Que algún día ocurrirían
Solo con cerrar mis ojos
Mi mente claramente las veía…
Ahora el tiempo ya no es tiempo
Ya no importa que no pase,
Porque los días pasados
Se olvidarán si el tiempo corre…

Si las nubes algún día

En sus brazos me llevarán

Sólo para tocar el río

Y pasarle todas mis lágrimas

¿Comprenderías mi dolor 

Al observar su cauce?

Quizá la culpa sea mía

…de que me cueste entregar

Quizá ahora comprenda

Dolores que hice pasar

Ya no llores por lo que digo, mi refugio

Fuente de toda confianza

Si me falta tu cariño

Me sobrará mi calma…

ayúdame a recoger

mis ilusiones derramadas

Poema: Tabita Beizana
Fotografía: Clara López

Volverá a ser noviembre

¿Qué puede haber?

Allá donde nunca fuiste

¿Quieres saber?

Lo que nunca te dije

¿Y ahora qué?

Cierra los ojos y sonríe

porque si los abres, llorarás,

maldita realidad, malditas piedras,

malditos tropiezos...

Malditas huellas negras

de mi ya perdido cuerpo,

que se cambia y que se

muestra de mil formas

...¡de mil colores!

Colores grises, colores negros,

colores negros y grises...

Esta vida tan oscura

como una diapositiva

como un cine sesentero...

Te adoro, pintor de mi vida,

con tu lienzo de colores,

¡dibujas mi alegría!

Os quiero, lienzos de lino,

que soportais mis maldades

sois mi pincel de oro...

del oro de mi sonrisa...

  Poema: Tabita Beizana

Fotografía: Clara López

Pupilas distraídas

Anoche se levantó el aire

anoche me acarició la ira

anoche entró en mi casa

con mirada deshabrida,

pero da igual

porque hoy me ha traído flores

porque en el fondo me quiere

aunque a ratos me abandone

aunque a ratos me olvide

porque sólo espero a que sople

y que esta niebla horrorosa se pase.

Le pido dos deseos a sus pupilas distraídas

Unos días más cortos y

Unas noches más intensas.

¿Cómo lo hace?

Me mata y me renace

Me deja dormir a su lado

Con la música de su guitarra…

Con el tarareo de su garganta 

Con el olor de su pelo…

Con el miedo de perderle.

                                                                                                    Poema: Tabita Beizana & "Toxiño"

                                                                                                                                     Fotografía: Clara López

                                                                                                 

Salud, trabajo, amor y otras trivialidades

Entiéndeme. Prefiero no verte,

quedarme aquí, entre sábanas

echándote de menos.

Tú, que no me miras...

en todo este silencio,

lo único que puedo oír

son mis pensamientos

pidiéndote a gritos un abrazo,

una señal de atención,

o...esos carísimos besos...

Esos que tanto ahorras.

Y así... con el sol al otro lado

de esta persiana cerrada.

Con mi vida al otro lado

de este sueño imposible..

como una enfermedad que me corroe

la mente...que me destruye el alma.

“Duérmete... duérmete niña”

me digo y me repito.

Hasta caer rendida entre

estas mantas protectoras.

Pero...

“Despiértate... despiértate niña”

me dice la realidad...

Me desperezo. Me miro al espejo

y bajo la mirada.

No me gusta esa chica extraña.

Y ella lo sabe. Sabe que hoy

es como uno de esos días.

Días en los que la oscuridad cubre el sol

Días que no parecen terminar.

Días que quieren hacerte daño.

Días que me recuerdan a ti.

Días en los que me encuentro sola.

Días en los que te pierden las fotos.

Días en los que escriben aliviando el dolor.

Días en los que repites “te quiero”

Días oscuros.

Días monótonos.

Días tristes.

Días que mienten.

Días que te odian.

Días... en los que hasta una misma parece abandonarse.

                                                                                                   Tabita B.V.

Echar de más

Otra vez suenan cristales rotos

Otra vez llueve y llueve sin parar

Otra vez se consumen las energías

Otra vez, ¡maldita sea!, no lo pude lograr.

Otra vez el túnel sin salida

Otra vez las lágrimas a escondidas

Otra vez toca volver a empezar

Otra vez con temblor en la rodillas.

Otra vez echando de menos,

Otra vez echando de más.

Otra vez deseando, joder, que nunca jamás.

                                                                                                    Tabita B.V.

Rabia

Cuando lees cosas así y ya no te sientes sola. Alguien tiene en el alma lo mismo que tú.

Catástrofes con nombre propio

El color del agua es

como el sabor de los besos

sin imaginación, no existen

Pero los tuyos me saben a cielo...

Y a ti, te dan igual mis modales,

el color de mi pelo

o mis vestidos de lunares:

te enamoraste de mis versos 

que, como tus ojos,escriben poesía.

Tabita B.V.

Calor de enero

¡Qué tan cerca de mi misma!

¡Qué tan lejos de encontrarme!

Tan difícil es la vida

Para haber de reencarnamrme...

Es tan negra la noche...

Es tan oscuro el día.

Son tan nublados los sueños

y soleadas las mentiras.

     ¡Qué tan bella es la muerte!

Y tan dolorosa la vida

Tan difícil despertarse

como para quedarse dormida.

Es tan frío el falso sol

Es tan cálido este hielo..

Son tan dulces los limones

Y tan agrios estos besos.

Qué tan reales los engaños

Qué tan triste tu sonrisa.

Tan durísimo este amor

Tan blandita la desdicha.

En fin, lunares

Encontré en tus lunares

los puntos cardinales

y siendo mi brújula tu piel

he perdido el norte.

Ahora ni sé dónde estoy

ni si quiero que me encuentres.

                                          Tabita B.V.