Tirémoslo todo, todo por la borda
de este barco que nos lleva
a través del tiempo
que pasa todos los días,
sin molestarse en pedir permiso.
Traguémonos esas lágrimas que nunca dejamos salir,
para que nuestro orgullo las pueda secar,
pero que por siempre empaparán nuestros recuerdos.
Abracémonos y olvidemos los complementos
de esta vida que tanto se molesta en molestarnos
…y tú te dejas molestar…
Lamentémonos a escondidas y en secreto,
y refugiémonos en una soledad que nunca nos hará compañía.
Háblame con sinceridad, porque yo ya lo he hecho…
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